La semilla de moringa es el producto del árbol de moringa, o árbol milagroso. Esta es una de las plantas medicinales más esparcidas y más efectivas del mundo. Su semilla no se queda atrás en cuanto a propiedades curativas. Aprende aquí lo que necesitas saber.
¿Qué es la semilla de moringa?
La semilla de moringa es producto del fruto de un árbol originario del sur de asia, específicamente la india. Es un árbol de crecimiento rápido que llega a su madurez en pocos años. Además, comienza a dar frutos durante apenas su primer año de vida. Esto lo hace ideal para cultivo masivo y ordenado.
El interés por esta semilla se debe a sus distintas propiedades curativas y culinarias. Los productos en base a la semilla de moringa son usados en todo el mundo como medicina alternativa natural. Su costo es muy reducido y se da prácticamente en todo el mundo. Además, no requiere de preparaciones muy complicadas para obtener sus beneficios.
Características de la semilla de moringa
Las semillas de moringa se dan una vez al año en vainas marrones triangulares y de 30 a 40 cm de longitud. Las vainas pueden contener hasta 10 semillas y cada árbol produce una abundante cantidad de ellas. El verano es generalmente cuando se pueden cosechar, aunque en otras latitudes pueden darse en épocas distintas.
Al cosecharse se abre la vaina y se sacan pequeñas semillas marrones rodeadas de una fibra parecida al papel. Se pueden usar para cuestiones medicinales inmediatamente después de cosecharse, aunque sin ningún tipo de preparación su consumo es difícil.
Propiedades de la semilla de moringa
La razón por la cual la moringa es tan beneficiosa para la salud es por su alto contenido de vitaminas. Además de solo vitaminas cuenta también con una gran concentración de minerales y nutrientes. Su concentración de activos medicinales se mantiene en cualquiera de sus presentaciones, por lo que puede tomarse de maneras distintas.
Algunos de las propiedades de la semilla de moringa que ayudan a curar enfermedades son:
Reduce la glucosa en el torrente sanguíneo
La semilla de moringa para la diabetes es una alternativa natural muy popular hoy en día. La moringa regula la hormona de la insulina, haciendo que la glucosa se procese más rápido. Además, aumenta la resistencia del cuerpo al exceso de glucosa. Al hacer esto el cuerpo recibe más energía de las azúcares ingeridos y regula la salud de los diabéticos.
Complementan la alimentación
Para personas que tienen problemas metabólicos o que no pueden ingerir los nutrientes necesarios la moringa es un suplemento alimenticio. La semilla de moringa contiene una gran cantidad de vitaminas y minerales, como la vitamina A, B, y C. Además, contiene zinc, que ayuda a mantener distintos sistemas corporales en óptimo funcionamiento.
Previene problemas cardíacos
La moringa previene la absorción excesiva de colesterol en el estómago, previniendo potenciales obstrucciones arteriales. También contiene una cantidad no insignificante de omega 3, un aceite que ayuda a mantener la salud del sistema cardíaco.
Cuida la piel y cabello
La semilla de moringa contiene altas cantidades de vitamina E. Esta vitamina ayuda a mantener la salud y la estética de la piel y el cabello. Es uno de los elementos más comunes en productos cosméticos ya que estimula la regeneración celular de estas áreas.
¿Cómo usar la semilla de la moringa?
Hervida
La manera más común de consumir la semilla de moringa es hervida y cocida como complementos de cada comida. Pocos nutrientes se pierden con el proceso de cocción.
En aceite
Uno de los derivados más comunes de la moringa es el aceite que se extrae de su semilla. Este se puede usar para cocinar como aderezo y también se puede usar directamente como cosmético.
En polvo
La semilla de moringa se puede triturar y secar hasta que queda un polvo fino y graso. Este polvo se usa directamente sobre comidas e incluso se le puede agregar a bebidas.